Rural
Étienne Davodeau
Ediciones La Cúpula 2013
Empecemos felicitando a La Cúpula por la
publicación de Rural, una obra clave
en la bibliografía de Etienne Davodeau, un autor que ha arraigado entre
nosotros gracias a Los Ignorantes y que tiene gran potencial para extender el
hábito de lectura de la historieta fuera del limitado ámbito de los aficionados
de pro. La aparición de Rural , en el
2001 tuvo gran impacto en el mercado de la historieta de habla francesa. su
creador , que ya llevaba nueve años en la brega historietística y que había
destacado en Quelques jours avec un
menteur, recuerdo reseña de Jaime Rodríguez en Slumberland, exploraba con
ella un nuevo terreno temático a medio camino entre el reportaje periodístico y
el documental cinematográfico. La obra narra, en blanco y negro, un año de seguimiento
por parte del autor de la vida en Le Kozon, una granja dedica a la producción
de leche según criterios de calidad biológicos. Ni más ni menos que colocar
como protagonista al ignorado o infravalorado mundo rural y hacerlo además para
contar su vida cotidiana, desde dentro y desde la implicación de compartirla.
Todo reportaje y todo documental es un relato con personajes reales, de los que
no se nos explica el 100% de su vida, aunque todo lo que se nos cuenta es real
y significativo en su devenir. En el caso de las novelas gráficas de Davodeau,
lo mismo que en los trabajos de Joe Sacco, el autor no sólo no se mantiene
detrás de la cámara, del ordenador o del pincel sino que participa y se implica
en la narración. Esta era otra de las grandes aportaciones de Rural: el
desechar la asepsia de la falsa objetividad, lo que se narra ha sucedido pero
ya el hecho de narrarlo es una opción, es una toma de postura lo mismo que la
elección del que y como se narra.
Otra de las grandes virtudes Davodeau es
el saber contar, el saber dotar de interés a lo cotidiano al evidenciar las
emociones, sentimientos, pensamientos, deseos, ilusiones, frustraciones, metas
… que hay detrás de los pequeños actos, de las continuas decisiones y
elecciones del día a día. Para lograrlo
hace falta grandes dosis de empatía hacía las personas y conocimiento del comportamiento
humano. Davodeau demostró que los tenía en Rural
y los demostraría poseer más tarde tanto en las obras documentales ( Las malas gentes y Los ignorantes) como en las drámatico-costumbristas ( Caída de bici y Lulú mujer
desnuda).
En Rural
conocemos, y en cierta parte participamos, por que al narrar se nos hacer
compartir, la actividad laboral
campesina por un lado y por otro las consecuencias de la construcción de una
autopista que atraviesa la comarca donde se encuentra la granja. Unos hechos que evidencian la contraposición
entre diferentes opciones medioambientales, la de la apuesta militante por una
agricultura que produzca comida para todos sin perjudicar el medio ambiente
frente a la imposición de criterios de rentabilidad a corto plazo en la
construcción de infraestructuras que afectan al conjunto de un territorio.
Pepe Gálvez
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