Una saga de nuestro tiempo
Roco Vargas
Daniel Torres
Norma Editorial
33 años después de que aparecieran en la revista Cairo las primeras páginas de las aventuras protagonizadas por Roco Vargas, se acaba de publicar Jupiter el noveno libro de la serie.
Roco Vargas es la gran serie de ficción
española por su duración y por la definición de un universo propio y coherente.
Surge de la ambición de Daniel Torres de incidir en el mercado europeo con la
recreación de las grandes series espaciales estadounidenses de los años
trente, especialmente Flash Gordon,
homenaje que está muy presente en sus primeros cuatro libros. Esta especie de
tetralogía tenía a Tritón como
introducción; El misterio de Susurro
y Saxxon formaban el cuerpo central y
La estrella lejana actuaba como una
singular síntesis de epílogo y prólogo. La estructura narrativa de esta
tetralogía era a la vez muy dinámica y
muy controlada. Su trama que parecía expandirse continuamente a los tres
primero álbumes, mientras el autor jugaba con cierta voluptuosidad con las
referencias y códigos narrativos, se replegaba en el cuarto sobre sí misma en
un elegante bucle guionístico.
El estilo gráfico refleja la evolución del
autor en este campo: más imperfecto y a la vez más informal al principio, más
elaborado, sólido y también clásico en la Estrella
lejana. En Tritón las referencias a Alex Raymond, están matizadas por la influencia
de Miguel Calatayud tanto en la composición barroca como por una alta dosis de
sensualidad y de exageración de índole mediterránea. Mientras que al final de
la tetralogía se siente la presencia de Milton Caniff.
Un elemento a destacar es la proliferación y
la calidad de los personajes que habitan sus viñetas.: Archi Cooper arquetipo paródico, pero con
entidad, de detective de serie negra; Ruby, la secretaria que rompe el cliché
subalterno de enamorada frustrada; Lynx, la periodista venusiana, Cosmo el
robot con potencial de serie propia ( la tuvo en Dibus) , Scarlet Trebol, seductora, manipuladora, mujer
independiente, fiel a su causa…, Ese abanico de secundarios refleja ya un
cambio en la importancia y en la función de papeles atribuidos al hombre y a la
mujer.
De los
paraísos perdidos a los hallados
En esos cuatro primeros libros abundan las
aventuras, intrigas, complots, conspiraciones y mucha acción, aunque dentro de un
contexto particular formado por las referencias no sólo de la ficción sino de
la realidad política terrestre. Así el universo de Roco Vargas era fruto de
integrar la descripción fantástica de pueblos extraterrestres con referencias a
la IIª Guerra Mundial y a la invasión de Vietnam por los U.S.A. De este modo convertía su universo
en una proyección geopolítica de la Tierra.
El tono de la obra es complejo, por una
parte hay desmitificación de la aventura, en el sentido de que la encuadra en
un marco de destrucción y muerte provocado por enfrentamiento de intereses y
codicias. Pero también hay vitalismo, de voluntad lúdica, sobre todo en Tritón,
y de humor con grandes dosis de ironía.
Hay también una cierta nostalgia por el
paraíso perdido del disfrute de las historietas y tebeos de aventuras. Poco a poco, y a medida que la serie
avanzaba, el placer de jugar a recrear viejos códigos en nuevos escenarios se
impregnaba progresivamente de nostalgia, como si el autor recorriera una
espiral que lo conducía hacia un núcleo original creativo. Era un viaje hacia
el vértice central de un determinado tipo de historieta de evasión, de gran
difusión y grandes aciertos estilísticos y narrativos, pero que pertenece
irreversiblemente al pasado .
En El bosque oscuro (2000), la nave de Rocco Vargas parece que ha
escapado de esta órbita-trampa para convertir la suave melancolía en propuesta
vitalista. Más allá del argumento, de su trama y arquitectura de intrigas en
torno al mundo de la informática, este álbum reivindica el placer de vivir. Sus
personajes, libres de convencionalismos y practicantes de un sincero y natural
hedonismo se inscriben en un grafismo mas abierto y en cálidos colores. De esta
manera Daniel Torres convierte la melancolía en el constante renacimiento que
produce el placer de crear, y con él la aceptación del desorden como riqueza y
la celebración de la voluntad de reír, jugar y de avanzar en la complicidad del
lector.
EXPANSIÓN DE LOS
ROBOTS
El juego de los dioses, (2004), evidencia que el tiempo pasa
también en el futuro ficticio de Roco Vargas, se nota en el blanco en el pelo
que nuestro personaje luce, con su especial toque de elegancia, y en la
evolución de las tramas a las que se enfrenta en un futuro siempre muy cercano
a nuestro presente. Con esta
obra Daniel Torres iniciaba un nuevo ciclo de las aventuras de Roco Vargas. En
esta nueva etapa comparte protagonismo con los robots, ya que la narración se
desarrolla en una situación en la que estos se han incorporado con mucha
intensidad en la vida cotidiana de los humanos. En ella el autor planteaba las
reacciones de los humanos ante la introducción de una forma de vida paralela a
la suya, nacida como imitación subordinada y destinada a funciones subalternas,
pero con un progresivo desarrollo que amenazaba con desbordar aquellos límites.
Así, y con claras resonancias sobre la actualidad, el autor describía una serie
de actitudes y comportamientos guiados por el miedo a todo aquello que nos es
extraño: la manía posesiva, las manipulaciones destinadas a incrementar poder
..., que se seguirán manifestando a lo largo de la serie. Esta trama se
desarrolla en Paseando con monstruos (2005),
obra que sirve de puente narrativo entre El
juego de los dioses y La balada de
Dry Martini (2006). Es un libro que
incorpora información, redondear el contexto de la intriga y presenta a Dry
Martini, el robot emancipado. Esta función secundaria puede generar en el
lector cierta sensación de perdida de fuerza y ritmo narrativo y decaimiento
consecuente del interés. Ahora bien, la larga secuencia inicial de La balada de
Dry Martini recupera la seducción narrativa, el placer visual y el encanto de
la intriga. En ella se acaba de definir la figura de Dry Martini y con ella la
evolución de la inteligencia artificial y su búsqueda de la esencia o esencias
definitorias de los humanos, en definitiva la persecución del espejo en el que
reflejar la propia identidad. Esta busca da sentido y cohesión a las tramas de
los libros anteriores y relega a Roco Vargas al papel de cronista, o sea
reflejo, él también, del autor en otro espejo: el de la creación.
Jupiter: al borde
del abismo
Como hemos visto Roco Vargas evoluciona
con el tiempo, no sólo en el dibujo sino
también en la temática en la que se inscriben sus aventuras y también en la
relación de Roco Vargas con su creador. En Júpiter el eje del relato es la
capacidad autodestructiva del hombre, o mejor dicho de la codicia. La guerra,
eco de otras guerras reales, ya había ocupado su papel en el devenir de Roco y
de su universo, pero ahora no se trata de un conflicto bélico más, sino de una
agresión, la invasión de Jupiter y de su “Profundo verde”, que puede provocar
una aniquilación del conjunto del sistema solar. En esta parábola ecológica,
además de páginas de gran belleza, Daniel Torres introduce no sólo la
relatividad del tiempo sino también la teoría de sistemas como elementos claves
de un relato que se resuelve en el terreno de la paradoja. El héroe triunfa, consigue su objetivo hoy,
provocando el fracaso en el pasado.
Pepe Gálvez
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